La arquitectura como proceso creador y transformado de la sociedad, juega un papel importante en la evolución de la misma, por lo tanto el arquitecto es el artista capaz de crear espacios, producir sensaciones y transformar la realidad para contribuir a la formación de la sociedad. El arquitecto debe ser ese profesional capaz de conocer, evaluar e identificar las necesidades, realidades y problemas existentes dentro de la sociedad para así aportar un producto arquitectónico poliforme y flexible, capaz de adaptarse a un grupo social determinad y que permita que ese grupo se lo apropie y se identifique con él. La Vivienda Social es una de las ramas de la construcción donde podemos evidenciar claramente la carencia de valores que afecta la arquitectura de hoy.
La forma en que se construye y promueve la Vivienda Social ha evidenciado la pérdida y carencia de valores esenciales en la creación arquitectónica de la misma. En el proceso de la creación arquitectónica de la Vivienda Social deben intervenir y se deben de tener presentes una serie de valores más allá de los que estamos acostumbrados a analizar en el objeto arquitectónico y del cual se hace mención en gran número de textos, podemos mencionar a valores como la Utilidad o Funcionalidad, la Estética y Aspectos Tecnológicos, por ejemplo. Sin embargo, existen otros valores que podemos decir que han quedado fuera del proceso de creación de la Vivienda Social, esto debido a la carencia de análisis teóricos actuales en el tema de los valores en la arquitectura y reforzado por intereses externos que afectan de manera directa el proceso de creación de la Vivienda Social. Podemos mencionar de manera general por ejemplo el Valor Vital de la Vivienda y todo lo que implica el análisis del mismo y podemos descubrir que en este proceso que se da actualmente de la creación de esta vivienda que no se considera para nada como un elemento a seguir.
El negocio inmobiliario en México se ha convertido en una buena fuente de ingresos para las constructoras y donde además de obtener grandes utilidades por la construcción de miles de viviendas en serie, también se abre camino a un mundo de corrupción y malos manejos de recursos económicos. Pero no solo está el tema de la corrupción económica que se refleja en el resultado final de la obra, además está presente la carencia de valores que debido a este fenómeno la afecta de manera general. Mientras que para realizar el diseño de algún edificio corporativo de una empresa importante se llega a contratar arquitectos reconocidos, en el desarrollo de la vivienda social se apuesta por mano de obra barata que consolide mejores ganancias a la empresa.
Una vez realizados los trabajos de proyectos e iniciada la construcción nos encontramos comúnmente con otros problemas que van a seguir afectando el valor de la vivienda. Durante la construcción es muy común por estos desarrolladores inmobiliarios contratar mano de obra barata para continuar aumentando el rango de utilidades y a los cuales en muchos casos no se les ofrece la seguridad social necesaria ni las prestaciones a las que tienen derecho de ley para evitar el pago de impuestos, aprovechándose así los constructores de las necesidades laborales de un grupo social que necesita el trabajo y que no exige sus derechos por tal de obtener un sustento para su familia. Desde esta breve mirada podemos comenzar a descifrar la carencia de valores en la construcción de la Vivienda Social, valores no solo arquitectónicos sino sociales y morales son violados e ignorados por los desarrolladores inmobiliarios, esta carencia de valores que finalmente se verá reflejada en el producto final que se entrega al usuario que la habita, que con esfuerzo y varios años de trabajo logra obtener una vivienda para su familia y que quizás en poco tiempo lejos de disfrutarla como premio a su trabajo, comenzara a sufrirla como castigo. La Arquitectura es una de las Artes, que tienen la capacidad de narrar la historia de la humanidad, podemos distinguir varios ejemplos de Vivienda Social que están muy lejos de interpretarse como arquitectura y mucho menos de expresar valores.
“Sólo la buena Arquitectura es Arquitectura, el resto es edificación”[1]
La Vivienda Social es una de las ramas de la arquitectura que más afectada se ha visto con la carencia de Valores Arquitectónicos, y como parte estructural de este valor también repercute en la Carencia de Valores Artísticos de la misma. Para entender mejor este fenómeno, se debe partir de entender a la arquitectura como obra de arte y saber identificar entre Arquitectura en la Vivienda Social y Construcción de Vivienda Comercial, la primera forma se refiere a la obra de arte que se realiza con el fin de dar solución al problema del hábitat de las familias con escasos recursos, pero sin dejar de lado las variables de diseño y el aspecto social del valor, sin embargo la segunda forma es la solución económica a un problema de vivienda mas no ofrece una solución al hábitat en su sentido más amplio.
"La Arquitectura es hoy esa actividad que uno llama arte, colocando allí la palabra para servir de pantalla a las vanidades y a los negocios.” (LeCorbusier, 1961)
Entender a la construcción de la vivienda social como un producto de mercado, y no como la obra de arte arquitectónica que debe ser, es un error. Para concluir quiero hacer referencia a esta cita de Alberti:
“La arquitectura es un asunto de gran envergadura y no es de la competencia de cualquiera abordar un tema tan importante. Aquel que tiene el valor de llamarse arquitecto ha de poseer un espíritu elevado, una inagotable capacidad de trabajo, la más rica erudición y un máximo de experiencia, pero sobre todo ha de contar con una seria y bien fundada capacidad de juicio y con entendimiento. Puesto que en la arquitectura recibe el mayor elogio quien sabe juzgar qué es lo necesario. Porque construir es una necesidad, mas construir adecuadamente depende tanto de la necesidad como de la utilidad. Así construir de manera que guste a la gente distinguida sin que repulse a los humildes resulta sólo de la experiencia de un artista cultivado, receptivo y prudente” (Alberti, 1991)
Con algunas de las miradas al problema de la vivienda social abordados anteriormente podemos evidenciar, como el mal manejo de políticas de viviendas por parte de los gobiernos, y el abuso de empresas desarrolladoras de vivienda es capaz de producir una carencia de valores, que se trasmite desde los métodos de gestión por parte de las empresas a los profesionales que para ellas trabajan, y que finalmente se ven reflejados en el producto final, la obra arquitectónica. Es por eso que, como profesionales de la arquitectura y la construcción, debemos analizar y entender que para lograr una arquitectura que exprese y trascienda al momento histórico en que fue creada es necesario que tenga valores y que estos valores orienten y sirvan a la sociedad que la ocupa, la habita y se la apropia.
BIBLIOGRAFÍA
[1] Frase atribuida a Jose Luis Sert
Alberti, L. B. (1991). De Re Aedificatoria. Madrid: Ediciones Akal.
Cotofleac, V. (Julio de 2009). Kant. Concepto e idea estética en la arquitectura. Revista de Filosofía, 64. Obtenido de http://serbal.pntic.mec.es/AParteRei
Fitch, J. (1965). Bases Empíricas de la decisión estética. Psicología Ambiental.
García, J. V. (1980). Teoría de la Arquitectura. México.
LeCorbusier. (1961). Entretien Avec les Étudiants des Écoles D’Architecture. Les editions de minuit. París, 1957. Buenos Aires: Ediciones Infinito.