2930282923684620
top of page
Buscar
Foto del escritorJOSE ORLANDO GESTO ARCIA

LA ARQUITECTURA POST CORONAVIRUS


Una crisis sanitaria de escala global, economías paralizadas y la pérdida de miles de vidas humanas son algunos de los problemas que se han agudizado en el mundo debido al COVID-19. Diversos enfoques científicos y sociales se hacen presentes en la búsqueda de un mecanismo adecuado para enfrentar la variedad de problemas que afectan hoy a la población mundial. Como en otros momentos de la historia, esta crisis global está provocando un cambio en la sociedad, donde se tendrán que repensar seriamente el funcionamiento y desarrollo de la misma, sustentándose en el análisis teórico y la investigación científica.

La arquitectura entre tantas disciplinas ha jugado un papel importante y significativo en los procesos de desarrollo y cambios que han ocurrido a lo largo de la historia. Este es un momento crucial para la arquitectura, donde será necesario analizar los factores que afectan hoy a la población mundial desde un enfoque holístico, para así decidir y proponer cuáles serán las posturas que van a definir el quehacer arquitectónico post coronavirus. Los gobiernos en la búsqueda de frenar el avance en el número de contagios, y evitar el colapso en los sistemas de salud han desarrollado diversas estrategias. La estrategia más común a nivel mundial ha sido la de poner a la mayor parte de la población en aislamiento domiciliario, donde la población ha tenido que enfrentarse a un problema más, la vivienda que habitamos.

Debido a las medidas de aislamiento social provocadas por esta emergencia sanitaria, en México la Secretaria de Gobernación ha informado que ha ido en aumento las llamadas de emergencia por violencia intrafamiliar, las cuales han aumentado entre un 30 y 100%.[1] El estrés, la ansiedad y la depresión son solo algunas de las consecuencias del confinamiento que a la vez han ido en aumento. El aislamiento al que nos hemos visto obligados ha puesto en evidencia la diversidad de problemas y carencias de la sociedad actual, pero si algo ha puesto en evidencia son los espacios en los que vivimos, sobre todo en la denominada vivienda social o la vivienda destinada a la clase trabajadora de menor ingreso.

“un confinamiento en una casa con espacios amplios, o en uno con jardín no es lo mismo que en una casa con espacio de 60 y 70 metros cuadrados. Es muy fácil pedir el confinamiento desde un chalet o desde el palacio de La Moncloa”[2]

Esto nos lleva a replantearnos la forma en que se proyectan y se construyen estas viviendas y la compatibilidad de estas propuestas con las necesidades y formas de vida de la sociedad actual. Es importante mencionar que el hombre se vio obligado a inventar la arquitectura para convertirse en humano, por lo que la arquitectura y la vivienda de manera general tienen un Valor Vital en el desarrollo de la humanidad. El Valor Vital, forma parte esencial de la estructura de valores que conforman el valor en la Vivienda Social. La vivienda debe proveer al hombre de los elementos adecuados para satisfacer sus necesidades fisiológicas manteniendo un adecuado orden psicológico y fomentando su bienestar social. Varios estudios científicos en los campos de la Psicología, la Sociología, la Antropología y la Psicología Social, entro otras, han aportado importantes teorías sobre el comportamiento del ser humano de manera general.

La arquitectura como elemento creador y constructor de la sociedad no debe dejar de lado estas teorías e investigaciones, ya que el fin esencial de su objeto es satisfacer al hombre. En la Vivienda Social este fin debe ser muy claro y apreciable por sus habitantes, ya que esta vivienda está destinada a la clase social más desfavorable de la sociedad y el respeto hacia estos aspectos de la vida humana debe ayudar a complementar la vida de sus habitantes. Desde la concepción del proyecto arquitectónico se deben plantear dar solución a estos tres elementos que conforman el Valor Vital. Como primer elemento tenemos el Fisiológico, el cual podemos entender como los requisitos vitales necesario por el hombre para realizar las actividades relacionadas con el habitar, preparación de los alimentos, comida, entretenimiento y vida social, descanso, recuperación de la salud y procreación y también para la práctica de la sanidad. Estas actividades que realiza el hombre es lo que va definiendo el programa arquitectónico, pero se debe considerar también como parte del elemento Fisiológico otros aspectos que influyen en el bienestar físico del ser humano como es una adecuada ventilación, iluminación y que los espacios sean adecuados a su comportamiento y cultura. En incontables ocasiones se procede a diseñar una vivienda sin tomar en consideración las emociones, las características de la personalidad o el tipo de cultura de la cual provienen quienes posteriormente ocuparán estas viviendas.

“No cabe duda alguna que la ciencia de la psicología puede (y debe) jugar un rol en todo proyecto arquitectónico, por cuanto el arquitecto y/o diseñador están en grado de crear los diversos ambientes que pueden influir en los estados de ánimo de los moradores de estos espacios…” (Catino, 2009)

El arquitecto desde el proyecto ha de prever el futuro de su obra, desde el cual está dando forma a la sociedad a partir de estimular y/o restringir determinados comportamientos, es aquí donde radica uno de las principales formas del Valor Social, la de guiar a la sociedad hacia un fin. En este sentido, buena parte de la labor profesional del arquitecto, de su sentido y finalidad, depende de la visión social y cultural de la educación que él promueve a través del proyecto arquitectónico.

El aspecto Psicológico es uno de los más importantes y es de los menos atendidos en la construcción de la Vivienda Social. El problema que se nos plantea hoy en el diseño de este tipo de vivienda es comprender las necesidades de muchas personas. Se construyen enormes edificios de apartamentos, grandes desarrollos habitacionales, sin entender las necesidades de los ocupantes. Es por eso que la construcción de las mismas debe concebir tres etapas muy bien definidas: Proceso de Diseño, Construcción y Uso de la Vivienda. De esta manera permitirá al proyecto reflejar la personalidad de los futuros ocupantes de la misma, es decir, que ellos sientan que ese espacio es parte de ellos mismos, de que es su espacio, porque son ellos y no el arquitecto los que pasarán una parte importante de sus vidas al interior de estas edificaciones. Es fundamental en la vivienda social que se considere el aspecto Sociológico, este debe estar determinado a proveer la calidad social requerida dentro de la vivienda y de propiciar la calidad del hábitat.

La importancia del aspecto Sociológico dentro de la vivienda se puede apreciar con el planteamiento que realiza el Dr. Franco Lotito Catino:

“Es un hecho comprobado una y otra vez, que los espacios habitacionales reducidos destinados a ciertos sectores menos pudientes de la población favorecen la recurrente aparición de la violencia intrafamiliar, las distimias o alteraciones del ánimo, el abuso sexual y la generación de múltiples circuitos de agresividad.” (Catino, 2009)

En esta afirmación podemos apreciar como el diseño arquitectónico no solo debe lograr la satisfacción del espacio como dimensión, sino también del espacio como componente social dentro de la vivienda. Esta relación espacio-social que debe favorecer al hombre en su plenitud dentro del hábitat, facilitando sus relaciones interfamiliares, descanso y relajación. Para entender mejor este aspecto es necesario mencionar lo que Cotton denomina los Estresores Psicosociales (Cotton, 1990). Uno de estos ejemplos son aquellas personas sometidas a condiciones de encierro y hacinamiento, hogares con espacios mínimos y con muchos miembros familiares que impiden todo tipo de privacidad y libre circulación en el espacio disponible, lo que puede provocar experiencias traumáticas, dañinas y estresantes, además de generar elevados niveles de agresividad dentro de la familia.

Una breve mirada a algunos planteamientos y análisis permite evidenciar la magnitud del problema que enfrentamos. Este tipo de fenómenos sanitarios de escala global, se hace cada vez más recurrentes y dañinos, poniendo en evidencia muchos de los problemas que a lo largo de la historia hemos ido almacenando sin prestarle la necesaria atención. Hoy es seguro que la sociedad tendrá que hacer un cambio, en su forma de vida, en las relaciones humanas, en la manera de utilizar los recursos naturales, en la forma de viajar, pero sobre todo en la forma de habitar. La arquitectura y los arquitectos tenemos la obligación y el deber de definir las estrategias para contribuir con ese cambio en la forma de habitar, entendiendo que para lograr este objetivo es necesaria la convergencia de múltiples disciplinas, donde el proceso de diseño de la vivienda social no sea solo una manera de hacer sino que a través del análisis, interpretación e identificación del problema que hoy nos afecta, se convierta en una manera de pensar.

BIBLIOGRAFÍA

Catino, F. L. (2009). Arquitectura, Psicología, Espacio e Individuo. Revista AUS(6), 12-17. Obtenido de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=281723479003

Corral, J. S. (2012). La Vivienda Social en México. Pasado - Presente - Futuro. Distrito Federal, México: JSA Editorial.

Cotton, D. (1990). Stress Management: An integrated approach to therapy. New York: Brunnel/Mazel Inc.

Fitch, J. (1965). Bases Empíricas de la decisión estética. Psicología Ambiental.

Fox, H. (2007). Las Dimensiones Epistemológicas del proceso de Diseño en Arquitectura. ARTEOFICIO(6), 16-18.

Geuna, J. M. (2012). La arquitectura como propedesutica del espacio vital. Mendoza, Argetina: Universidad Nacional de Cuyo - UNCuyo.

Goromosov, M. S. (1969). Bases Fisiológicas de las Normas Sanitarias Aplicables a la Vivienda. Ginebra: Organización Mundial de la Salud.

Haramoto, E. (15 de Junio de 1998). Documento: Conceptos Básicos Sobre Vivienda Y Calidad . Chile: Instituto de la Vivienda - Facultad de Arquitectura y Urbanismo Universidad de Chile.

Holahan, C. (2007). Psicología Ambiental, un enfoque general. Mexico: Limusa.

Miranda, B. B. (2009). El niño y la vivienda: un lugar para crecer. Análisis del impacto del diseño de la vivienda multifamiliar vertical en el proceso de apopiación del espacio en los niños de 3 a 5 años, en la delegación Tlalpan. Universidad Autónoma Metropolitana - Xochimilco.

Pina, R. (2004). El proyecto de arquitectura - El rigor científico como instrumento poético. Madrid: Universidad Politecnica de Madrid.

Thornberg, J. M. (2004). Arquitectura, Educación y Dialogía Social. Revista Española de Pedagogía(228), 221-227.

65 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


bottom of page